El alto endeudamiento generado por la administración anterior, limitó la capacidad del País para su crecimiento, transfiriendo recursos desde los sectores productivos hacia la especulación financiera.
Esa política mal intencionada y regresiva quedó claramente al desnudo en el marco de la Pandemia del Covid-19, dejando al descubierto los niveles alarmantes de desigualdad social y pobreza, hacinamiento y desprotección social, que sin duda la especulación financiera y el endeudamiento externo profundizaron.

Esperamos que con este acuerdo logrado el País se encamine una etapa de crecimiento para que los trabajadores y trabajadoras y el conjunto del tejido social, mejore ingresos, empleos y principalmente, cuidar la calidad de vida de las familias argentinas.

Es necesario que el Estado ante esta nueva, siga ejecutando en forma efectiva políticas activas para defender y garantizar el empleo y la producción, particularmente de las Pymes, favoreciendo y garantizando la producción, empleo e ingreso de la población. En este sentido, consideramos oportuno que exista un informe extraordinario de las grandes fortunas que aporten al sostenimiento de estas políticas y la ayuda para los que más lo necesitan, en estos difíciles momentos de pandemia.

Esta negociación privada con deudores aún deja pendiente la renegociación de los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional. Alertamos y nos preocupa la posición recurrente de este organismo internacional con las recetas de reforma y flexibilización laboral, con baja de los salarios y reformas previsionales que apuntan a perjudicar a los que más debemos cuidar.