El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano propone al Gobierno la creación de una “escarapela nacional” con el objetivo de tener, al igual que los cuerpos del Ejército, un distintivo.

Cinco días después, el 18 de febrero, el Triunvirato de Río de La Plata aprueba el uso de la escarapela blanca y celeste, y decreta: “Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste…”.

Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, el 27 de febrero de ese año, Belgrano diseña una bandera con los mismos colores y la  enarbola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná. Allí, en las baterías “Libertad” e “Independencia” la hizo jurar a sus soldados.

Bendición de la bandera por Juan Ignacio Gorriti en la iglesia matriz de San Salvador de Jujuy, sostenida por Manuel Belgrano. Óleo de Luis de Servi